Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez, presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro, México pidió a los gobiernos español y mexicano actualizar su tratado de paz y amistad firmado el 28 de marzo de 1977 para seguir siendo ejemplo de unidad, diplomacia, así como de ayuda mutua entre las naciones.
Lo anterior, solicitando una actualización del mencionado tratado para ir acordé a los nuevos tiempos que vivimos.
«México y España han estado unidos siempre por lazos profundos de historia y cultura que han superado las adversidades a través del diálogo, la diplomacia y la diversidad en la cooperación en múltiples ámbitos. Por ello, es necesario fortalecer su tratado de paz y amistad con una actualización acordé a nuestros tiempos, ya que dicho tratado está ya por cumplir 47 años, debido a que se firmó un 28 de marzo de 1977». Puntualizó Ramos Gutiérrez.
Así mismo, el presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro, México, quién también ha realizado acciones de voluntariado con perspectiva de juventudes y género tanto en su país como en España desde 2004, así como un máster en Estudios de género, identidad y ciudadanía en la Universidad de Huelva, España en 2008. Y participó como invitado especial en aquellos tiempos, a diversos eventos a los que le invitaron a participar las juventudes socialistas de España, entre ellos el XI Congreso Provincial del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para compartir sus conocimientos en materia de inclusión.
Recordó que según información del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (un órgano desconcentrado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que desde el 16 de abril de 2003, atiende las iniciativas y necesidades comunitarias de los mexicanos que viven y trabajan fuera de la República Mexicana). España es uno de los 10 países con mayor registro de mexicanos en el extranjero.
Mientras que los datos del censo 2020 del INEGI en México, mostraron que hay 20 763 ciudadanos españoles residiendo en México.
Por esas razones, el activista mexicano manifestó su confianza en la sensibilidad y empatía de los gobiernos español y mexicano «para contribuir a fortalecer un clima de diálogo, paz y solidaridad entre ambos países, que beneficiará sobre todo a los mexicanos en España y a los españoles en México porque se seguirán sintiéndose aún más, como en su segunda casa». Concluyó Ramos Gutiérrez.