La Secretaría de Educación Pública (SEP) condena al atraso a niños y jóvenes al acreditarlos de un grado a otro con calificación mínima de seis, advirtió la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR).
Y es que la dependencia que dirige Delfina Gómez, solicitó no reprobar a niñas, niños y adolescentes que estén cursando la Educación Básica. La estrategia de la SEP es tendenciosa y retrasa el desarrollo educativo en México.
En junio de 2021, la SEP publicó un ordenamiento que prohíbe reprobar a estudiantes debido a la pandemia de Covid-19. Ordena que a los alumnos sean calificados durante los tres periodos de evaluación con la calificación mínima de seis.
En este contexto, especialistas en educación, entre ellas Patricia Gane, vocera de Educación con Rumbo afirmó que “durante la pandemia, los docentes han realizado valoraciones y observaciones superficiales, además de generar mecanismos para no reprobar a ningún estudiante de educación básica. Con todo esto, hay una disminución tremenda de aprendizajes. Muchos niños no saben ni leer, ni ubican ideas principales en un texto, ni mucho menos hacer operaciones matemáticas. Entonces, lo que procede a hacer el maestro es a valorar los trabajos, la asistencia y el “esfuerzo” de los estudiantes para pasarlos de año”.
Al respecto, Adán Márquez Vicente, secretario de organización de la federación, señaló que es un error más de la autoridad educativa porque desmotiva el esfuerzo de los estudiantes al no haber herramientas que permitan ver su avance; también porque los aleja de la posibilidad de mejorar su aprendizaje al percibir que no se requiere esfuerzo para pasar de grado escolar.
Para el expresidente de la Junta de Gobierno del desaparecido Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Eduardo B. Escudero: “en este ciclo escolar se aprobará a los estudiantes con un mínimo de aprendizaje, y llegarán a un nuevo grado para el que no están preparados”.
Por otro lado, los estudiantes adheridos a la FNERRR muestran su preocupación respecto a esta medida, pues reiteran que la SEP actúa de forma tendenciosa; “el organismo institucional busca dos cosas: la primera, que no aumenten los lastimosos números de deserción escolar, que suman 5.2 millones de estudiantes y la segunda, que suban los índices de los alumnos que salen de las escuelas, aunque no hayan aprendido lo necesario”.
México es uno de los países con mayor rezago educativo y académico. Según especialistas, el promedio de años que estudia un mexicano antes de la pandemia era de tercero de secundaria, ahora es de primer grado de esta. Además, en el mediano y largo plazo, derivado de la perdida de aprendizajes y rezago académico, se esperan más impactos negativos en la productividad, competitividad y desarrollo económico del país.
Por último, el líder estudiantil recalcó que la medida de la SEP merma el futuro de los estudiantes y de la educación nacional, y llamó a la Secretaría de Educación en México a diseñar e implementar acciones para contrarrestar el rezago educativo y mejorar la calidad de aprendizaje de los mexicanas, “urge que en nuestro país exista una educación crítica, científica y popular, es decir, que todos los niños, niñas y adolescentes sean instruidos con rigor científico, lo que generaría a largo plazo un país competente, vigoroso y fuerte”.