En la abultada lista de aspirantes a la candidatura de Morena a la alcaldía queretana, se encuentra Rosa María Córdoba, quien está arropada por la veintena de integrantes de la coordinación municipal capitalina, que pretende sustituir al inexistente Comité Municipal, con el aval del presidente del Consejo Político Estatal y el secretario general en funciones de presidente, Ángel Balderas y Jesús Méndez respectivamente.
Esta maestra también fue la segunda mujer mujer avalada por el CPE, después de Paloma Arce Islas, para abanderar al partido en la venidera contienda electoral.
Rosa María busca la nominación como candidata externa, al tiempo que insiste en ir en candidatura común con el Partido del Trabajo, cuyas dirigencias estatal como nacional han desechado rotundamente esa posibilidad.
Ligada a Sergio Jerónimo Sánchez en el activismo magisterial, es considerada una figura radical que no es bien vista por el conservadurismo queretano.
Aunque será la Comisión Nacional de Elecciones quien defina esta y otras candidaturas, grupos morenistas locales buscan negociar que esta candidatura se defina por consenso, empujando a la maestra cesada luego de negarse a presentar el examen de evaluación aplicado por la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto.
Sus mismos impulsores, piensan que su activismo izquierdista puede convertirse en obstáculo para alcanzar la candidatura, y en caso de lograrla su llegada al Centro Cívico.
Otro obstáculo que enfrentan las dos mujeres aspirantes a contender frente al panista Luis Bernardo Nava, que busca la reelección, es la paridad de género, puesto que hasta ahora todo indica que será hombre el abanderado, siendo Sergio Borbolla y Arturo Maximiliano García quienes cuentan con mayores posibilidades, muy por encima de Juan José Jiménez.
Sin embargo, esto no le quita a Rosa María Córdoba, quien en 2015 fue candidata suplente a una diputación local, la intención de competir en este 2021.