Retrasos, corrupción y muerte

En su desesperación por salvar la vida de sus hijos, cuatro años llevan los padres de niños con cáncer protestando en diferentes puntos de la Ciudad de México: en el Aeropuerto Internacional, en avenidas principales y frente al Palacio Nacional para ser escuchados por las autoridades de salud y principalmente por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Según datos del Movimiento Nacional por la Salud, Papás de Niños con Cáncer, por la falta de medicamentos de 39 claves, hasta 2021, más de 1,600 niños han perdido la vida y perjudica la salud de al menos 19 mil pacientes infantiles más, que se atienden en hospitales públicos.

Igual pasa con las miles de mujeres que han sido diagnosticadas con cáncer de mama o cérvico uterino, muchas de ellas ya con metástasis se han visto obligadas a protestar en los últimos días del pasado mes de agosto, en las principales avenidas de la capital del país para ser escuchadas, debido a la falta de atención médica y medicinas contra este mal como el Palbociclib, desde la desaparición del seguro popular.

“Nos dicen ‘habla a farmacia o ve al hospital’, pero no nos dan una fecha de cuándo va a llegar el medicamento. Hace meses que en el hospital nos dicen lo mismo y nunca llega”, declaran las manifestantes que se unen a organizaciones de la sociedad civil, con evidentes signos de desgaste causado por la agresiva enfermedad al llevar cuatro años de desabasto intermitente de medicamentos oncológicos y la falta de estudios de laboratorios y de insumos. Sus consignas eran: “Quimios sí, desabasto no”, “La salud es un derecho, no un favor” y pancartas que señalan que “El cáncer no espera”.
Desde la llegada de la 4T a la presidencia de la República, el desabasto se ha agudizado por los cambios en el esquema de adquisición de compras, supuestamente para evitar “moches como se hacía en los gobiernos del pasado”, informó el presidente en varias de sus conferencias mañaneras.

En junio de 2021, tres años después de asumir el cargo, supuestamente para poner todo en orden, el Secretario de Salud, Jorge Alcocer, declaró: “Se está haciendo una revisión de todo lo que se ha adquirido, qué nos falta, con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), y todo el sector está trabajando en esto”. Sin embargo, pocos días después el gobierno federal decretó una reforma al artículo 59 del Reglamento de la Ley de Adquisiciones para facilitar las compras por adjudicación directa, principalmente del sector salud, o sea, de manera discreta, entre ellos, en lo oscurito como siempre.

Las mujeres y los padres de niños con cáncer, preocupados, que solo quieren que sus hijos reciban el tratamiento completo, señalaron: “Como padres no nos importa de dónde saque los medicamentos el gobierno siempre y cuando los entreguen en tiempo y forma. “Que los compren donde quieran, como sea, pero que haya, que estén ahí”.

Sin embargo, llama la atención que hace apenas dos días se dio a conocer a través de los medios informativos que el supuesto esquema eficiente y barato que buscaba el gobierno para el suministro de medicinas e insumos del sector público, terminó con sobrecostos, retrasos y escasez, pues el sistema de compras consolidada al contratar a la UNOPS para adquirir los medicamentos le costó al gobierno de López Obrador 4 mil 549 millones de pesos de más. Más de la mitad de ese dinero corresponde al pago de los servicios del organismo de la ONU por 130 millones de dólares, equivalentes a unos 2 mil 700 millones de pesos.

Los restantes mil 849 millones de pesos corresponden al sobrecosto que el sector público pagó por el abasto de medicamentos e insumos, debido a las fallas en el convenio con la UNOPS, a lo que hay que agregar los costos adicionales por el retraso en las contrataciones”. Tras el fracaso de la operación, seguramente que con todo cálculo como ha hecho en el 90 por ciento de todas las compras, el gobierno adquirió más de la mitad de los fármacos mediante compras directas.

Afortunadamente, después de la muerte de muchos mexicanos fallecidos por cáncer, Covid y diabetes entre otras enfermedades, por la irresponsabilidad y transas del Rey del Cash, como declaró la semana pasada, ahora sí, dentro de poco, habrá un “sistema de salud de primer mundo”.

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