Llegó el día para el registro de aspirantes a una de las cinco candidaturas a San Lázaro bajo las siglas de Morena, miércoles de Reyes en el que la sorpresa fue el reducido número de solicitantes.
Empero, aún así hubo quienes en un afán protagónico, sin tener canicas y mucho menos el respaldo de más de un familiar incauto.
Éstos son quienes registraron su aspiración con la ilusión de materializar un sueño guajiro.
Para bien de la democracia y del partido de la 4T, hay aspirantes de comprobada convicción y capacidad para dar la batalla en la Legislatura federal a la oposición.
Vamos por partes.
Para el primer distrito, el que pelea con todo mundo, Salomón García Montes, entregó su documentación.
Por el segundo distrito, solamente se presentó el actual ocupante de la curul, Jorge Luis Montes Nieves.
Beatriz Roble Gutiérrez, la diputada que se dio a conocer no por su trabajo legislativo sino por su afán protagonista y su nula preparación para escribir, pese a hablar alemán y haber residido en Europa, delira por asegurar sus ingresos por otros tres años.
Otra fémina que le apuesta a que le favorezca la paridad de género, es la consejera estatal Laura Romero.
Ambas mujeres enfrentarán en la encuesta de la dirección nacional al presidente del Consejo Estatal, Ángel Balderas Puga y Manuel Albarrán, consejero nacional.
La candidatura del cuarto distrito se definirá entre cuatro mujeres: las diputadas locales, Paloma Arce, Laura Patricia Polo y Carmen Gómez Ortega, consejera estatal y exaspirante a la dirigencia nacional, además de la activista María Pérez Rojas.
Las dos primeras tienen ascendencia entre la militancia morenista, además de trayectoria y trabajo con la ciudadanía.
Ambas podrían ganar ese distrito.
Gómez Ortega tiene trabajo al interior, pero también muchos malquerientes por su intolerancia con quienes piensan diferente.
A Pérez Rojas podría pesarle el ser hermana de Francisco, el excandidato priísta a la alcaldía queretana.
Seis solicitudes se presentaron para la candidatura por el quinto distrito.
Cuatro de ellas, una vacilada.
Solamente Alicia Colchado Ariza y Jorge Cruz Altamirano la podrán alcanzar.
La exdirigente telefonista y activista femenina tiene trayectoria en la lucha social, aunque poca ascendencia en las filas partidistas.
Jorge Cruz Altamirano ha desempeñado diversas tareas en la estructura de Morena, aunque hay quienes no lo ven bien.
La ambición vulgar y el oportunismo, están encarnadas en Guadalupe Díaz, que se autonombra representante de la 4T, y tiene un grupúsculo de focas -todo le aplauden- que hablan en su nombre y pretenden embaucar incautos con el cuento chino de que es llamada a la CDMX.
El papel de bufoncillos lo interpretan tres desconocidos: Omar de Jesús, Miguel Cano y Rigoberto Ramírez.
¡Se vale soñar!