Ambientalistas queretanas se sumaron a la exigencia de la coordinadora del Grupo de Regidores de Morena de Querétaro, Ivonne Olascoaga Correa, de dejar de vender áreas verdes en las zonas populares, luego de que este mes el cabildo capitalino aprobó, en tres ocasiones, que los desarrolladores cubrieran en efectivo el 10% de los espacios de áreas verdes que se deben destinar a las zonas habitacionales.
Durante abril, el cabildo aprobó a los desarrolladores que cubrieran en efectivo esas áreas en 3 zonas diferentes, lo que para las ambientalistas constituye un despojo social en tiempos de contingencia y contribuirá a complicar la salud de las personas de zonas populares, que no tendrán espacios para ejercitarse, así que hay mayor riesgo de sufrir obesidad, hipertensión y diabetes, condiciones de riesgo ante epidemias como el Covid-19.
La activista María del Carmen Siurob reprobó que aceptar el pago en efectivo del 10% de áreas verdes empiece a convertirse en una práctica común en esta administración municipal, a pesar de que la falta de estos espacios influye directamente en la salud, al reducir la posibilidad de que las personas se activen físicamente.
“Esas áreas verdes no se las quitan al Campestre, no se las quitan a colonias que tienen incorporado en su diseño un gran jardín, porque te están vendiendo el concepto, a Juriquilla, se las quitan a las colonias más vulnerables que no tienen áreas verdes. Se están propiciando las condiciones de que las pandemias causen más daño en la población. Están vendiendo los terrenos del pueblo ¿Quién les dio permiso? Vete a consulta pública”, insistió Carmen Siurob.
Subrayó que la falta de áreas verdes le quita la posibilidad de recrearse a las niñas y los niños y le niega a las personas adultas la posibilidad de ejercitarse, lo que influye en su calidad de vida y en la salud, sobre todo en estos tiempos de contingencia, que aprovechan los problemas de obesidad que generan hipertensión y diabetes.
A su vez, Teresa Roldán se dijo sorprendida de que la administración municipal de Querétaro pueda recibir en efectivo lo correspondiente al 10% del área de donación para área verde, sobre todo porque no es una medida justa para los habitantes, ya que atenta contra el derecho a las áreas de retención, de equipamiento, esparcimiento y recreación.
“Cada vez hacen las casas más pequeñitas y lo único que le queda a las familias son las áreas comunes y si ahora en esas áreas va a haber más construcción, en qué papel están dejando a quienes compran. De nada sirve que dejen un área para el sano esparcimiento, si luego la andan vendiendo ellos mismos”, declaró la ambientalista.
Ambas activistas respaldaron la inconformidad de la regidora ante la aprobación del cabildo de que los desarrolladores de vivienda cubran en efectivo el 10% de las áreas verdes en dos condominios en la delegación Félix Osores, así como en la delegación Felipe Carrillo Puerto, “las zonas populares, las zonas de casas chiquitas”.
Recordaron que Querétaro incumple con los metros cuadrados de áreas verdes por habitante que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y eso disminuye la calidad de vida.