¿Quién Frena los actos de despojo del influyente ex director de Gobierno de Cadereyta, Saúl Cabrera?

Es común que en los pueblos, los ciudadanos indefensos sean objeto de abusos por tramposillos que cuentan con influencias por ser políticos y ocupar puestos públicos, aprovechándose de las necesidades y buena fe de las personas.

El 1 de julio del presente año, el señor Melitón Martínez Reséndiz, ejidatario de Mintehé, Cadereyta, Querétaro, desesperado por resolver un grave problema de salud familiar, le ofreció en venta a Saúl Cabrera Vega, ex director de gobierno en la administración del ex alcalde León Enrique Bolaño, hermano de la actual directora del Instituto de la Mujer, con Miguel Martínez Peñaloza y cuñado de Antonio Villagómez Muñoz, un terreno de uso común de aproximadamente 8 mil metros cuadrados, ubicado en El Rincón.

Al ver la oportunidad de hacerse de una nueva propiedad sin pagar, Saúl Cabrera dijo no estar interesado en la compra. Lo lotificaría para revenderlo y en función de eso le resolvería, dijo, pero pidió los datos personales del “vendedor”, y su firma y la de sus hijos, para hacer el respectivo contrato de compra-venta. Saúl Cabrera nunca resolvió la propuesta y el señor Melitón resolvió como pudo su necesidad.

Semanas después, Saúl se presentó con el señor Melitón Martínez para cobrarle 25 mil pesos por “su trabajo” de tomar las medidas del predio referido, obteniendo un pago de 8 mil pesos en efectivo, y el primero de noviembre intempestivamente tomó posesión del predio, mostrando como prueba de su propiedad, los documentos que abusando de la confianza del ofendido pidió que le firmara.

El influyente ex funcionario panista, Saúl Cabrera, redactó a su gusto un contrato de compra venta estableciendo la cantidad que quiso y que supuestamente ya había pagado. De ese tamaño es su abuso, al saber que cuenta con el respaldo de las autoridades locales. Y no conforme con el robo agredió y atropelló al señor Melitón y a su hija Ana María Martínez, con sus camiones con material.

Pero a pesar de que el señor Martínez Reséndiz cuenta con el respaldo de las autoridades ejidales y la Procuraduría Agraria, porque legalmente ese terreno no se puede vender por ser de uso común del ejido, Saúl Cabrera Vega sigue construyendo sin que ninguna autoridad lo obligue a devolver lo robado.

El pobre señor perdió a su esposa, perdió el terreno, perdió 25 mil pesos en efectivo y todavía es golpeado y humillado por este abusivo. Esto explica por qué las autoridades presionan a la gente pobre para que no despierte y para que no se organice para defender sus derechos.

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