¿Qué simboliza la entrega del Bastón de Mando?

El Bastón de Mando es símbolo del poder político y espiritual de los pueblos indígenas y afromexicanos.

Representa el poder comunal, el noble don de servir al pueblo y de hacer justicia, ya que a través de él las autoridades “gobiernan obedeciendo”.

La Dra. Claudia Sheinbaum Pardo es la primera mujer Presidenta que recibe el Bastón de Mando por parte de los pueblos indígenas y afromexicanos.

Al hacer la entrega del Bastón de Mando los pueblos indígenas y afromexicanos reconocen a la primera Presidenta de México como su legítima gobernante y depositan en ella su confianza y esperanza en el contexto de un nuevo trato basado en su reconocimiento como sujetos colectivos de derecho público, en ejercicio de su derecho a la libre determinación y autonomía.

Se eligió un trozo de cedro rojo para su elaboración el cual fue purificado el 7 de septiembre de 2024, en la zona arqueológica de San José El Mogote, Oaxaca, por la médica tradicional Yolanda Bautista, y en la que se pidió permiso a la madre tierra para elaborar el Bastón de Mando. Enrique Fabián, carpintero con más de 40 años de experiencia, fue el encargado de tallar el Bastón en su taller ubicado en Guelaguetza, Oaxaca.

Para la elaboración del bastón, se han tomado en cuenta los aspectos y simbolismos de la cosmovisión indígena: el cuerpo principal representa la verticalidad o rectitud del bastón, la justicia, el balance y la armonía. (el tiempo y la vida); En la parte superior se representa: El supramundo (donde viven nuestros dioses), El mundo (espacio que habitamos con los cuatro rumbos y el centro del universo). El inframundo (donde moran las almas de nuestros ancestros). El casquillo superior representa el cielo y el inferior el suelo.

En el mes de septiembre, los 70 pueblos indígenas y afromexicanos iniciaron –en ejercicio de su autonomía y organización comunitaria–, un proceso de nombramiento de autoridades y representantes en las que fueron electas 113 mujeres que estarán presentes en la Ceremonia en el Zócalo de la Ciudad de México.

Una comitiva de cinco mujeres Autoridades Indígenas y Afromexicanas: del norte del país; del sur del país; del oriente del país; del occidente del país y del centro del país, saludará y recibirá a la Presidenta Constitucional para acompañarla al templete. Ellas representan los cuatro rumbos y el centro del universo.

Una de ellas le coloca un collar de flores y dirige una salutación en lengua indígena.

Este: Rosa María Hernández Fritta. Pueblo indígena: Afromexicana de Veracruz. Cargo: Representante en el Consejo Estatal de Pueblos Afrodescendientes e Integrantes del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas (CNPI).

Norte: Hortencia Palma Palma. Pueblo indígena: Ralámuli. Chihuahua. Cargo: Gobernadora de la Comunidad de Guachochi.

Oeste: Eloísa Bautista Campos. Pueblo indígena: Purépecha. Michoacán. Cargo: integrante de la comunidad de Cheranatzurin (Cheranástico), Paracho.

Sur: Yaneth del Rosario Cruz Gómez. Pueblo indígena: Tojolabal. Chiapas. Cargo: coordinadora General del CNPI.

Centro: Guillermina Maya Rendón. Pueblo Indígena: Nahua. Morelos. Cargo: diputada indígena del H. Congreso de Morelos.

Se realiza un ritual de limpia y purificación a la Presidenta Constitucional por dos guías espirituales e invocación a los cuatro rumbos y centro del universo por las Autoridades Indígenas.

Teresa de Jesús Ríos García. Pueblo Indígena: Mazateca. Oaxaca. Cargo: Médica tradicional de Huautla de Jiménez.

Ernestina Ortiz Peña. Pueblo Indígena: Otomí. Estado de México. Cargo: Médica tradicional de Santiago Tilapa, Tianguistengo.

Virginia Flores Flores. Pueblo indígena: O´dam. Durango. Cargo: gobernadora tradicional de Huautla de Jiménez.

María de Lourdes Jiménez Liera. Pueblo indígena: Mixteca. Oaxaca. Cargo: Presidenta Municipal de Chalcatongo.

La ofrenda ceremonial que se colocó en el centro del templete representa la totalidad del universo y los productos de la Madre Tierra. De igual forma, a su alrededor se encuentran cuatro sahumerios que simbolizan los cuatro rumbos y uno al centro del universo.

Al invocar los cuatro rumbos y el centro del universo, la Presidenta de México, los participantes y asistentes se dirigen a cada uno de los rumbos con los brazos levantados y las palmas de las manos abiertas.

Rumbo del este, considerado fuente de la vida, la energía, la luz y la sabiduría: Se invoca a los nahuales y demás seres divinos que lo habitan para pedir vida, iluminación y sabiduría para la Presidenta Constitucional a fin de que pueda gobernar con amor, compromiso, entereza y humildad al pueblo de México.

Rumbo del oeste: Se invoca a las ancestras y ancestros, abuelas y abuelos para que aconsejen con sus conocimientos y experiencias a la Presidenta Constitucional en el noble don de mandar obedeciendo con madurez, honestidad, rectitud y sentido humanista, sobre todo en los momentos de adversidad.

Rumbo del norte: Se invoca a las fuerzas divinas y de la naturaleza para que en el gobierno de la Presidenta Constitucional los problemas se resuelvan mediante el diálogo, la construcción de acuerdos, el perdón y la reconciliación con sentido humanista garantizando el respeto y la paz entre todos los pueblos y naciones de la tierra, sin ningún tipo de clasismo, discriminación, racismo ni machismo.

Rumbo del sur: Se invoca a los vientos cálidos y demás fuerzas de la naturaleza para que en el periodo de gobierno de la Presidenta de México prevalezca el buen tiempo, que haya buenas cosechas, que exista salud y bienestar para todas y todos los mexicanos; y que nos ayuden en la renovación y el fortalecimiento de nuestras culturas e identidades, el rostro, el corazón y la verdad más íntima de la patria.

Centro del universo: Se invoca al corazón del cielo y de la tierra en busca del equilibrio y la armonía de todas las fuerzas y del mismo cosmos. Pide perdón a la madre tierra por haberla lastimado y ofendido y se ruega su ayuda para que siga dando el sagrado alimento que es necesario para poder vivir, y prometiéndole el amor y cuidado que se merece como madre que es. Además, se pide perdón a los semejantes por los agravios del pasado que han dañado y lastimado nuestra vida individual y colectiva.
Además de que se pide que el Gobierno de la Presidenta Constitucional profundice, consolide y engrandezca la Cuarta Transformación del país.

Luego de invocar a los cuatro rumbos: este, oeste, norte, sur y al centro del universo, los pueblos indígenas y afromexicanos harán entrega a la primera Presidenta de México del Bastón de Mando, reconociendo así a la Dra. Claudia Sheinbaum como su legítima gobernante depositando en ella su
confianza y esperanza.

Al finalizar la ceremonia, la primera mandataria dirige, desde el Zócalo capitalino, un mensaje al Pueblo de México para detallar su Plan de Gobierno compuesto de 100 puntos.

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