Las graves omisiones de seguridad por parte de Gobierno del Estado, que derivaron en la violencia que se suscitó en el Estadio Corregidora durante el partido de Gallos Blancos vs Atlas, son tan preocupantes como tan perturbador es que la Fiscalía General del Estado de Querétaro únicamente esté deteniendo a los agresores “de abajo”.
Además de la violencia que atestiguamos el pasado 5 de marzo, estamos presenciado que en Querétaro se opera con prácticas de justicia selectiva. Estamos padeciendo esa justicia que no va por los de “cuello blanco”, quienes por ser parte del gobierno gozan de protección para no responder ni pagar por sus acciones y negligencias que, en este caso, a la vista del mundo entero derivaron en atentados contra la integridad, dignidad y vida de deportistas, periodistas, de miles de aficionados, menores de edad y familias enteras.
Fiscal Alejandro Echeverría Cornejo, ¿Cuándo investigará y castigará al responsable de haber otorgado el permiso de funcionamiento a la empresa privada contratada para la seguridad del Estadio Corregidora?
¿Quién autorizó que el partido de fútbol se llevara a cabo a pesar de que, como ha reconocido el gobernador Mauricio Kuri González, faltaban más de 100 elementos de seguridad y los que había no estaban ni capacitados porque fue gente que se reclutó horas antes por 300 pesos?
¿Quién autoriza que en el Estadio Corregidora haya un exceso de venta de alcohol y hasta de drogas? En la ciudadanía queretana hay certeza de que en ese espacio deportivo se venden drogas, lo cual es un ilícito ¿Quién es responsable de esto y por qué no está rindiendo cuentas?
¿Quién autoriza que una patrulla y elementos de seguridad dejen de cuidar a la población por dar protección 24 horas todos los días al rancho del exgobernador Francisco Domínguez? Ese evento deportivo requería de toda la atención porque había fuertes antecedentes de violencia, pero recursos de seguridad pública estaban cuidando la propiedad de un particular.
Detuvieron a un joven mesero que, por la imprudencia de hacer una expresión en redes sociales, se le acusa de hacer apología del delito, pero ¿Cuándo se investigará al director técnico de Gallos Blancos, Hernán Cristante, por pedir a los aficionados de su club “afuera los reventamos, no pasa nada”? A él no le está pasando nada a pesar de esa incitación que hizo para que las agresiones las hicieran fuera del estadio.
Se equivoca el gobernador Mauricio Kuri al pensar que la seguridad en el Estadio, propiedad del estado de Querétaro, es responsabilidad de una empresa privada. La legislación del estado señala que el gobernador es el responsable de la seguridad y la paz de todas y todos los queretanos.
¿Cuándo el fiscal llamará a declarar al gobernador, al secretario de Seguridad y al director de Protección Civil que ese día, en vez de atender el desarrollo del evento estaba de pesca?
Señor fiscal, afuera hay varios que, aunque no están descalzos y usan zapatos italianos, tienen que rendir cuentas porque ejercen la responsabilidad de puestos públicos en el gobierno estatal y del municipio de Querétaro. ¿O en su esquema de justicia para calmar a la opinión pública y cuidar la imagen del gobierno no importa quién caiga, siempre y cuando no caigan los de arriba?
No más impunidad en Querétaro, ni justicia serpiente que sólo muerde a los de abajo.