¿Qué el abrepuertas de Casa de la Corregidora sirvió bufete en la visita dominical de la Presidenta Claudia, y después del empacho por atragantado, padecerá diarrea infernal?
¿Si bien es cierto que le ganó a la coordinación de Giras de la Presidencia los espacios en Hércules, se le volteó el chirrión por el palito al cada vez más estresado Makugo?
¿Su pírrico agandalle sobre el equipo de Palacio Nacional es un boomerang, que pegará de lleno en el empresario aprendiz de político, que porta las llaves de la Casa Grande?
¿Impávido, encabronado, quedó cuando empleados gubernamentales gritaron «Presidenta, Presidenta», y desquiciado dijo a sus subordinados, «las porras son para El Señor»?
¿Cierto es que a botarga nacida y crecida en San Panchito le negaron el paso al corral VIP, y en un grito de ardor espetó «soy pueblo y con el pueblo me quedo?
¿Alguien vio que el excluido era Manuel Pozo Cabrera, y ratificó su condición ser del pueblo, ¡pero de Juriquilla!?
¿Qué de los más de 600 despedidos del municipio capitalino, un 90 por ciento no hace olas, pues aceptan que al bajarse del avioncito pueden salir raspados?
¿Dicen que el guanajuatense Mauricio Hernández llegó con la espada desenvainada a Bienestar, cortando cabezas por «ineficientes»?
¿Estas son de prominentes fundadores de Morena, que reclamaron airadamente su baja de la nómina?
¿Según las malas lenguas, además de seguir el recorte en otras delegaciones federales, en la LXI Legislatura también habrá guillotina?
¿Y no sólo del pasado, sino del presente, donde Xochilovers han colado recomendados entre morenos?
Son preguntas, no’mas…