¿Al inicio de este 2024 cuántos morenos, neomorenos, infiltrados, obtusos y lerdos codiciosos que sueñan con una candidatura marca 4T viven con el Jesús en la boca?
¿Y cuántos toman Plasiforine y remedios de la agüelita para calmar los nervios?
¿Qué tienen esas mentadas candidaturas, que hacen desvariar lo mismo a simples mortales que a viejos lobos de mar con millas náuticas en su haber?
¿Nos dices la razón por la cuál, cientos de volatineros de la política buscan caer parados en la red tendida por Claudia Sheinbaum?
¿Después de que Betty al igual que Santi fueron nominados, cuántos ansiosos por un minuto de fama se lamen las heridas?
¿Pues más allá de sus familiares, nadie supo de su mérito para estar en la boleta?
¿Pero la rebatiña va más allá?
¿Pues algunos que dicen haber compartido cunero y biberón con el mandamás tropical, desvarían, bajándose los choninos ante excelsos pecadores que desechan su piel azul?
¿Y en verdad, pululan cazadores de despechados que se quiten la máscara guinda y ofrezcan sus caricias a quien pague más, sin importar color de preservativo?
¿Si te doy nombres, estimado Diablo, me respondes?
Son preguntas, no’más.