De acuerdo con expertos en psicología, la ausencia de los abrazos en la vida de los seres humanos puede llevarlos a la soledad, la depresión y la angustia. Por eso, en el Día Mundial de los Abrazos recordamos la importancia de practicarlos y celebrarlos. Porque cuando abrazamos y nos abrazan mejora nuestra salud mental, emocional y física. En ese sentido, la psicoterapeuta familiar Virginia Satir ha revelado que las personas necesitamos 8 abrazos al día para ser felices. Mientras que investigadores e investigadoras de la Carnegie Mellon University agregaron que los abrazos pueden mejorar considerablemente nuestro estado de ánimo y lograr que veamos las cosas desde una perspectiva más positiva, incluso en las peores circunstancias”. Así lo expresaron integrantes de las organizaciones juveniles SOS Discriminación Internacional Querétaro y del Observatorio Juvenil por la No Discriminación Querétaro (OJQ) al impartir el taller denominado “Abrazos para la Salud y la Felicidad” que brindaron de forma voluntaria y gratuita a estudiantes del CBTIS 118; del Tecnológico Nacional de México, Campus Querétaro; de la Universidad Autónoma de Querétaro y de la Universidad Politécnica de Querétaro, en las instalaciones del Centro Cultural “La Casa del Faldón”, como parte de las actividades que realizan en el marco de la celebración del “Día Internacional del Abrazo”, 21 de enero.La actividad fue organizada por Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez, maestro en estudios de género, identidad y ciudadanía por la Universidad de Huelva, España y certificado en psicología positiva por la Universidad TecMilenio, quien recordó que el abrazo es una forma muy personal e intensa que nos permite expresar emociones, sin necesidad de utilizar las palabras. Por ello, el “Día Internacional del Abrazo” se celebra desde el 21 de enero de 1980, luego de la prescripción médica de Kevin Zaborney, un psicólogo de la Universidad de Michigan, quien comprobó que, con este gesto, se reducía el estrés y se mejoraba la salud mental, emocional y física de las personas. Aunque, el experto también mencionó, que esto depende también del país y la cultura en la que se vive, porque hay países en el mundo donde los abrazos también pueden incomodar a las personas.Durante el taller de abrazos para la salud y la felicidad, las juventudes de las mencionadas organizaciones juveniles antidiscriminatorias realizaron una exposición detallada del tema con carteles creativos que elaboraron.Además de varias dinámicas alusivas a dicha temática, pero la que más disfrutaron las, les y los participantes fue la del “círculo enorme de abrazos”, en la que permanecían abrazados en un gran círculo, mientras iban pasando al centro del mismo, varias parejas de jóvenes para mostrar los diferentes tipos de abrazos que hay, como es el caso del:· Abrazo íntimo, que se realiza rodeando con los brazos al otro u otra, situando las cabezas una al lado de otra, este se realiza entre personas que ya se conocen;· Abrazo fraternal o entre compañeros y compañeras que consiste en un ligero acercamiento, en el que nunca se llegan a juntar las cabezas y suele ir acompañado de palmaditas en la espalda para ir estrechando lazos cuando todavía no hay confianza;· Abrazo lateral en el que se pone un brazo sobre los hombros del otro u otra para dar apoyo y también consuelo;· Abrazo del oso que puede utilizarse para mostrar superioridad física o mostrarle a la otra persona que le abrazamos muy fuerte porque estamos compartiendo con ella momentos de mucha alegría, felicidad o emoción.Finalmente, las juventudes de SOS Discriminación Internacional Querétaro y del OJQ invitaron a la población joven, así como a todas las personas a abrazarse para aumentar la producción de oxitocina, conocida como “la hormona del amor”, la cual nos permite conectar emocionalmente con otras personas y nos anima a confiar en ellas.“Pues a través de los abrazos, se puede ayudar a prevenir las relaciones tóxicas, violentas o discriminatorias, ya que las y los especialistas en el tema de los abrazos, descubrieron que las personas que son abrazadas suelen tener menos conflictos y mal humor por los problemas cotidianos”. Concluyeron.