En las últimas semanas, decenas de morenistas, desde los que alucinan con que AMLO les debe su éxito, hasta los que todavía pagan a sus amanuenses para que despotriquen contra la 4T, han incrementado su proselitismo.
Cual hetairas de pueblo, ofrecen sus caricias al mejor postor, o de plano a quien las reciba recién salidas del catre.
Quien encaja en esta descripción es Edgar «El Güero» Inzunza, quien arrastra por el lodazal, el apellido de progenitor de color azul.
Este sanjuanense lo mismo ha vendido su cuerpecito a las filas de Marcelo Ebrard, de Claudia Sheinbaum, -antes a las de Celia Maya- que hoy a las de Adán Augusto.
Ya se ve candidato de Morena en San Juan del Río.
Desconoce, ignora, los tiempos políticos.
El simpático Güero seguramente prepara sus mejores galas en lencería para seducir a Ricardo Monreal, aunque quizá su último polvo esté en brazos de Gerardo Fernández Noroña.
Ahí esta su último aquelarre en San Juan del Río, padroteado por otro impostor, que lloriquea perdón a quienes ha traicionado.
¡Y son muchos!