La primera conmemoración del grito de Independencia para celebrar el gran movimiento iniciado en Dolores, Hidalgo, Guanajuato, allá por el año 1808, por Don Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor, originario de Pénjamo, en esa misma entidad, contra los españoles peninsulares, detenido en Acatita de Baján, en Chihuahua, y ya fusilado, fue realizada por Ignacio López Rayón y Andrés Quintana Roo el 16 de septiembre de 1812, en Huichapan, Hidalgo.
Poco después, el 14 de septiembre de 1813, José María Morelos la incluyó como el sentimiento 23 de sus Sentimientos de la Nación, declarando que se solemnizara el 16 de septiembre de todos los años, como el día de aniversario en que se levantó la voz de la Independencia y nuestra santa libertad comenzó, pues fue ese día en que inició el reclamo de los derechos, encabezado por don Miguel Hidalgo y su compañero de batalla, Don Ignacio Allende.
Y desde 1821, después de la victoria del Ejército Trigarante, el primer gobierno del llamado México independiente, la Junta Provisional Gubernativa, conformada por Vicente Guerrero, Guadalupe Victoria y Agustín de Iturbide, declaró al 16 de septiembre como día de fiesta nacional, celebrado de manera regular con algunas excepciones por motivos circunstanciales como en 1847 o hace tres años, por la pandemia del Covid-19.
A partir de allí, hasta nuestros días, en muchos casos sin saber cómo ni por qué, grandes masas de mexicanos acuden con banderas, playeras, sombreros, con la frente y las mejillas pintadas con rayas tricolores, a la celebración del grito que supuestamente “nos dió patria y libertad”, a escuchar de quienes encabezan los gobiernos federales, en los estados y municipios, los vítores y arengas en honor a los padres de la patria: Hidalgo, Morelos, Allende, la conspiradora, Doña María Josefa Crecencia Ortíz Tellez-Girón, esposa del corregidor Miguel Domínguez, Leona Vicario, etcétera.
Y en no pocos casos, gobernantes oportunistas y charlatanes aprovechan la fecha y la tribuna para hacer política barata en provecho suyo y de sus grupos cercanos, para seguir encaramados en el poder, como hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional, con demagógicas arengas, como si los mexicanos no los conociéramos, contra la avaricia, la corrupción, el racismo y la discriminación, y loas al amor y como hicieron, sin excepción, cada quien a su modo, los gobernantes de los estados y municipios.
Como sabemos, los verdaderos luchadores, Morelos e Hidalgo, murieron en el intento de hacer de nuestra patria una nación verdaderamente independiente, y quienes quedaron al frente del movimiento, quienes consumaron la “Independencia”, cambiaron algo para que todo siguiera igual, por lo que la soberanía de México terminó siendo un pacto más entre los criollos y los pillos peninsulares. Así fue como supuestamente nos hicimos “independientes”.
Pero la historia no deja dudas. Don Miguel Hidalgo al ser aprehendido, encarcelado y fusilado en 1811, dejó la batuta Don José María Morelos, en quien Hidalgo vio decisión, valor, talento y fidelidad, convirtiéndose en el más grande genio militar de la guerra de Independencia… El acta de Independencia que se firmara en el Congreso de Chilpancingo, convocado por Morelos, es donde por primera vez se declara por escrito la independencia de México de España.
Así hasta hoy, las grandes fortunas de este país siguen estando, en una altísima proporción, en manos de españoles, a quienes se le han venido a sumar libaneses, fenicios, árabes, ingleses, norteamericanos, y de otras naciones, pero la proporción de ricos españoles sigue siendo muy alta.
No debemos engañarnos, por la forma en que se hizo la independencia, quienes nos gobiernan sin escuchar ni atender las grandes necesidades de los mexicanos, son los dueños de la gran riqueza de este país. La guerra de Independencia la perdió el pueblo porque sus auténticos representantes, Hidalgo y Morelos, fueron fusilados, y las cosas siguieron como ya estaban. y así seguirán hasta que el pueblo despierte y emprenda la verdadera lucha por su liberación y su independencia.