En la recta final, cuando el camino parecía despejado para Arturo Maximiliano García Pérez y resultar ganador en la cuestionada encuesta para elegir candidato a la alcaldía queretana, le surge un nuevo obstáculo: la queja de Angélica Almaguer -su exempleada, por interpósita persona- ante el Instituto Electoral del Estado de Querétaro, apenas este pasado jueves 25 de febrero cinco minutos antes de las diez de la mañana, por insultos, vejaciones y despido injustificado de la Notaría Pública 18, de la cual es, junto con Sonia Alcántara Magos, titular.
Al rechazo que encontró al interior de Morena por parte de varios grupos -unos puros, que sabiendo que su candidata tiene al exterior imagen negativa lo descalifican; otros doctrinarios ajenos a ambiciones personales que lo ven como el caballo de Troya azul, y otros que, por lo menos no olvidan su pasado- se suma la queja de quien fuera su secretaria y recepcionista.
Según lo manifestado por Almaguer, Meño es ajeno a la práctica notarial, pues le consta que no presentó, mucho menos aprobó, el curso requerido para ejercer la función, desconociendo los trámites , figuras jurídicas y tramites del ramo.
Esto ocasionó, dice la quejosa, que frecuentemente la insultara y vejara, gritándole: “eres una pendeja”, “idiota”, “todo te sale mal”, “idiota”, estúpida”, “infeliz”, “tenías que ser vieja para equivocarte tanto”, entre otras expresiones.
El notario la responsabilizó de todas las fallas, siendo el único responsable de solicitar y recibir los folios de parte del gobierno estatal y conocer detenidamente el contenido y requisitos señalados por la ley para cada acto.
Angélica Almaguer tiene temor de enfrentarse a Arturo Maximiliano, pues conoce de su carácter vengativo razón por la que es María Guadalupe Díaz Reséndiz, quien presentó la queja ante la autoridad electoral.
Lo anterior, coloca al aspirante a la candidatura morenista a la alcaldía queretana entre la espada y la pared, o a un paso del infierno cuando se creía en la gloria.