Basados en la observación y la experiencia, es común escuchar entre la población aquello de que “los políticos no piden que les den, sino que los pongan donde hay, de los demás se encargan ellos”. O que “los políticos siempre que ocupan un puesto, entran pobres y salen ricos”. Lo lamentable de todo es que quien sale perjudicada es la ciudadanía que, pensando en mejorar sus condiciones, les dio su confianza. Esto sucede por lo menos en varios municipios del estado de Querétaro.
Mencionaré en esta ocasión sólo dos casos que no son los únicos en el estado. El presunto acto de despojo operado por alcalde de Pedro Escobedo, Amarildo Bárcenas Jiménez, su esposa Aracely Olvera y su hermano Miguel Bárcenas Jiménez (Plaza de Armas, 15 de junio), según denuncia del empresario queretano, Ricardo Presa Ampudia contra la empresa Gybo Soluciones Tecnológicas de Capital Variable, por el delito de despojo de al menos 5 mil metros cuadrados en el rancho El Escorpión, ubicado en el poblado de San Clemente.
De acuerdo con la declaración de Presa Ampudia a la Fiscalía General del Estado de Querétaro, presentando escritura pública, es propietario del rancho El Escorpión, con una extensión de 334 hectáreas que utiliza para la siembra de hortalizas y otros cultivos, desde 2022 se realizan edificaciones en sus propiedad, entre ellas una construcción de 100 metros por 50 metros sobre aproximadamente de 5,000 metros cuadrados, una antena de comunicación de señal de telefonía celular, un transformador y postes de luz de la CFE.
Por estas razones, y aunque en la dirigencia estatal de su partido, Acción Nacional, (PAN) no quisieron hablar abiertamente de esa carpeta iniciada contra el alcalde, pero revelaron que se analizan los escenarios, y de ser encontrada culpable la familia Bárcenas, podrían alcanzar prisión, a reserva de firmar un acuerdo reparatorio.
Otro que anda metido en líos jurídicos, de acuerdo con información del Diario de Querétaro del pasado 22 de junio, es el alcalde de Cadereyta, Miguel Martínez Peñaloza, quien enfrenta una orden de aprehensión por el delito de despojo en agravio de su ex esposa Naikary Montes Vega.
«Se ordena la aprehensión de Miguel Martínez Peñaloza, como probable responsable en la comisión del delito de despojo, previsto y sancionado por el artículo 199 fracción I del Código Penal en el Estado de Querétaro, cometido en agravio de Naikary Montes Vega”, su exesposa, dice el documento judicial.
Esta acción legal por la que se gira la orden de aprehensión de Martínez Peñaloza, es una disputa por la propiedad de una compañía que formó con la señora Montes en 2013 por lo que ella interpuso denuncias de fraude y despojo, por lo que el juez de la causa determinó el ejercicio de la acción penal en su contra.
A pesar de que en el documento el juez de la causa ordena que se entregue copia certificada a la Fiscalía de la Adscripción para que por su conducto lo haga llegar al Director de Policía de Investigación del Delito de la Fiscalía General del Estado (FGE) con la finalidad de que se cumpla con la detención del presidente municipal, no se ha ejecutado.
Como era de esperarse, luego de ser publicada en algunos medios informativos y ser conocida por el alcalde Martínez Peñaloza, su respuesta a esta resolución en su contra la hizo a través de un video publicado en sus redes sociales, aparentemente grabado en su despacho de la presidencia municipal, en tono fuerte con la intención de que los queretanos y cadereytenses le crean. En él señaló que es una acusación falsa, que desde hace siete años las autoridades locales habían archivado pero que ahora una autoridad inquisitoria judicial lo volvió a citar.
Todos sabemos que este caso como el de Amarildo Bárcenas en Pedro Escobedo y en otros más las cosas no pasarán a mayores, todo se hará supuestamente, “porque nadie está por encima de la ley, en estricto apego al Estado de Derecho” y los alcaldes mencionados, por tener poder y gozar de palancas y relaciones con políticos “importantes”, seguirán gozando de su libertad, pasando como honorables personajes, gobernando a los queretanos.
Esto es la confirmación de lo dicho al inicio y no sólo con los políticos de un color sino desafortunadamente con todos, por los que los mexicanos no debemos confiarnos de sus discursos y promesas sino organizarnos para luchar por nuestro propio bienestar y el de nuestras familias.