De acuerdo a la Biblia, Jesús multiplicó los panes para alimentar a sus apóstoles.
Eso reza en las Sagradas Escrituras.
Hoy, a 21 siglos del milagro del Hijo del Hombre, Guillermo Vega Guerrero multiplica sus propiedades en forma milagrosa, pues resulta inexplicable como desembolsa grandes sumas en efectivo para tal fin.
Una adquisición «milagrosa» es la del predio rústico cono conocido como «La Estancita de los Camacho» o «La Peña Colorada» en San Juan del Río, municipio que gobierna por segunda vez.
Dicho bien inmueble, de 40 mil 17 metros cuadrados lo compró a doña Josefina Lizardi de Fix el cinco de enero de 2017 en 728 mil pesos, realizando la operación ante el Notario cinco, Luis Felipe Ordaz González.
En esa ocasión, Vega Guerrero entregó 580 mil pesos en efectivo y un cheque por 148 mil pesos.
Existe una gran diferencia entre lo pagado por la propiedad. Además, sobre ese terreno el aspirante a la candidatura para diputado federal por el PAN, impulsado por Ricardo Anaya Cortés, construyó una residencia que le da un valor total cercano a los 40 millones de pesos, según estimaciones de conocedores del ramo.
El interés desesperado de Memo Vega por alcanzar el fuero constitucional, es por el temor a ser juzgado penalmente.
Se dice que entre los cargos que se le pueden fincar, están enriquecimiento ilícito; asociación delictuosa; lavado de dinero, así como desfalco y desvío de recursos públicos.
Pues resulta imposible que con sus ingresos mensuales como edil -82 mil 618 pesos y ocho centavos- y las ventas de la modesta cremería familiar, haya acrecentado de forma escandalosa su patrimonio.