Como cada año, septiembre es el mes que se ha establecido para que quienes representan los poderes de la República, los mandatarios, depositarios de la confianza de los mandantes o ciudadanos del país, los estados y los municipios, les rindan cuentas sobre el estado general que guarda la administración pública de los Estados y Ayuntamientos, como es constitucionalmente su obligación.
En el estado de Querétaro lo hicieron los 18 alcaldes con sus respectivos ayuntamientos, quedando pendiente hasta el momento en que escribo estas líneas, el informe del segundo ejercicio realizado por el gobernador salido de las filas del Partido Acción Nacional (PAN), Mauricio Kuri González.
Por sus resultados, con sus muy raras excepciones, la mayoría de los alcaldes presentaron logros no solo pobres sino lo que les sigue, pasando ante la población, con más pena que gloria, a pesar de contar con cantidades importantes de recursos económicos y utilizando el poder conferido, para hacer negocios económicos y políticos en vez de ponerse a trabajar para atender y resolver las necesidades de sus respectivas poblaciones, como se comprometieron a hacerlo en sus campañas, cuando dijeron buscar el poder para servir al pueblo.
Viendo las cosas con objetividad y sin apasionamientos, igual que en el caso de los alcaldes, por lo que se refiere al segundo informe de actividades del Gobernador Mauricio Kuri, de acuerdo con información vertida por él mismo, en entrevistas con varios comunicadores, a pesar de que ha asegurado que hay muchas cosas qué informar a los ciudadanos y explicar el por qué de las decisiones que se han tomado en su gestión, si bien es cierto que hay algunas diferencias cualitativas, en relación con los gobiernos municipales, se les ha quedado a deber a los queretanos.
Le creo por ejemplo, que en el estado de Querétaro sí hay medicamentos suficientes en las clínicas y hospitales, y no tengo por qué no creerle igualmente, la incorporación de 200 policías cada año; haber trabajado en la generación de empleos; haber pasado del cuarto al segundo lugar en competitividad, rebasando en este aspecto a entidades como Nuevo León y Jalisco; en la construcción del edificio de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, ubicado en el terreno de la Comisión Estatal de Aguas, y desde luego la construcción de la tan cacareada y momentáneamente estorbosa obra del Paseo 5 de Febrero.
Sin embargo, aún y cuando eso sea así, son más los pendientes que los resultados en el ejercicio que hoy se informa, pues una cosa es la construcción de las instalaciones de Seguridad Pública, y el aumento de elementos de la policía con lo último en tecnología, y otra muy distinta es su eficiencia y los resultados, pues la percepción de inseguridad en la población se ha incrementado.
Mucha razón tiene el gobernador cuando reconoce, “Vamos en el rumbo correcto pero falta mucho por hacer”, porque siguen pendientes asuntos cruciales para el bienestar de la población, como el de la seguridad púbica, que se ha incrementado bastante en la entidad; surtir de agua a varios miles de familias queretanas y no sólo a las grandes empresas; resolver el problema de la movilidad, con transporte como lo merecen los queretanos, digno, eficiente y de calidad, y con vialidades que reduzcan el intenso tráfico y los cuellos de botella que dificultan el tránsito vehicular; resolver el tema de los constantes apagones que afectan a cientos y miles de familias de la capital, y algo que no es menor cosa; además de sus programas electoreros, incrementar la falta de inversión en obras de infraestructura social, que mejoren la calidad de vida de los queretanos.
¿Cómo es que el presidente López Obrador con su AIFA y Tren Maya que aún no funcionan, disminuyó la pobreza en 5.2 millones de mexicanos? Y ¿cómo el gobernador a su vez la redujo en 214 mil queretanos? ¿Será por sus Becas Benito Juárez y de Adultos Mayores en el primer caso y de las Tarjetas, Mujeres Contigo en el caso del señor Gobernador?
Al pueblo hay que hablarle con la verdad. El balance en este primer tercio del gobierno del Estado no es bueno, pero le restan dos terceras partes y se pueden revertir los resultados, siempre y cuando se escuchen las peticiones del sufrido pueblo de Querétaro.