El deporte como formación del individuo

El Movimiento Antorchista Nacional invita a Mexicanos a su XXI edición de la Espartaqueada Deportiva Nacional que se llevará a cabo del 6 al 14 de mayo del presente año, en Tecomatlán Puebla, cuna del antorchismo nacional.

A los griegos no sólo les debemos la filosofía, la democracia y la civilización sino también el deporte. El atletismo en ese país simbolizaba el triunfo de la civilización y jugaba un rol destacado en la educación, con sus valores, normas y técnicas. Ciertamente, para hablar del origen del atletismo hay que remontarse a Grecia, a los primeros juegos, celebrados en 776 a. C. en honor a Zeus y su denominación se debe al lugar de su celebración: Olimpia, en el valle del Alfeo, donde se hallaba el santuario más importante de este Dios.

El deporte era tan importante que durante la celebración de los juegos se proclamaba una suspensión de todo combate para que los atletas pudieran llegar a Olimpia sin problemas desde cualquier lugar del imperio. Estos se celebraron cada cuatro años durante doce siglos, hasta el año 393 d. C.

El valor de los Juegos antiguos era múltiple: fue manifestación religiosa de homenaje a los dioses; contribuyó al desarrollo armónico del cuerpo y del alma y favoreció a la amistad y la unidad entre los pueblos y los ciudadanos. Para los griegos, el deporte era muy importante no solo por lo beneficioso que era para su salud física y mental, sino sobre todo porque simbolizaba el triunfo de la civilización sobre la barbarie y cumplía un papel destacado en la educación, con sus valores, normas y técnicas.

La palabra atletismo proviene de la palabra griega athletes, que proviene a su vez de la palabra aethlos, esfuerzo. El barón Pierre de Coubertin fue el que hizo posible los Juegos Olímpicos modernos cuya primera edición se celebró en 1896 en Atenas, donde el atletismo figuró entre las principales pruebas. Coubertin al ser pedagogo, estaba convencido de la importancia del deporte para la educación. Buscaba la unión y la hermandad, sin ánimo de lucro, en la que los atletas participaran movidos únicamente por el deseo de conseguir la gloria .
Igualmente, el Movimiento Antorchista Nacional se ha propuesto crear deportistas que aspiren no a ganar mucho dinero sino a lograr una formación integral del individuo, una transformación en todo su organismo y especialmente en su cerebro para incrementar su capacidad de analizar y responder a los problemas difíciles que nos tocó vivir.

Se debe hacer deporte para vivir una vida productiva, solidaria con los demás, no una vida egoísta y de confrontación, sino de hermandad, pues el deporte despierta la imaginación y enseña a resolver las dificultades de manera rápida y eficaz. La verdadera tarea de Antorcha es despertar a la gente, educarla y dotarla de capacidad de análisis, de reflexión; por un pueblo de pie, culto e inteligente que vea claro y esté seguro de que hay un futuro mejor para todos.
Vivimos tiempos en que los pueblos son engañados, manipulados, utilizados por los gobiernos, confrontados unos con otros instigados por los poderosos, y eso se debe a que la población no ha aprendido a aplicar el juicio crítico, el pensamiento agudo y disciplinado para resolver cualquier problema que se le ponga enfrente.

El Movimiento Antorchista Nacional se propuso educar y organizar al pueblo mexicano, y recurre al deporte y lo fomenta para que sea patrimonio de los mexicanos, alienta a practicarlo para hacer del hombre, un individuo vigoroso y capaz de orientar las complejidades de la vida social.

Invitamos a los antorchistas ya todo el pueblo de México a presenciar las competencias que se realizarán en las disciplinas de fútbol, voleibol, básquetbol, béisbol, natación y atletismo durante una semana participarán al menos 20 mil deportistas de todas las entidades del país en las categorías infantil, juvenil y libre en las ramas varonil y femenil.

México necesita un pueblo más crítico ante las situaciones que hoy nos aquejan como la pobreza, la falta de empleo, inseguridad, salud y educación, y los pobres debemos convertirnos en una fuerza política consciente de que la solución a los problemas no está en los gobiernos, que que solo de palabra dicen trabajar para el pueblo. Los esperamos en Tecomatlán, Puebla.

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