Las luces naranjas, previas a la alarma roja, están más que encendidas en territorio de Acción Nacional.
En todo México el panismo va en declive.
Quienes hoy lo tienen secuestrado, están más ocupados, y preocupados, en mantener sus redituables,
económicamente, cotos de poder.
En Querétaro, no sólo el gobierno de Mauricio Kuri González vive una profunda crisis originada en la confusión Ideológica y de lealtades de quienes aconsejan al gobernador, la que origina esta serie de yerros.
Son mentes obtusas de arribistas como Antonio Zapata Guerrero y Guillermo Vega las que provocan esta situación.
Es el oportunismo de politiquillos con piel de hormiga como el cursi Felifer Macías, lo que tiene sumido al panismo en esta crisis.
Solo abordaré, por hoy, un punto: los 600 despidos de empleados del municipio capitalino.
En tres días, dos, tres y cuatro de este mes, fueron llamados por Recursos Humanos para notificarle su despido.
El exceso, cinismo o sinvergüenzada -como se le quiera llamar- se dio en la secretaría de Turismo.
Toda la plantilla fue notificada de su despido, no liquidación laboral, para que Mariana Ortiz -incondicional de José Calzada Rovirosa- asuma el mando.
Aquí este movimiento es un carambola de varias bandas.
Esta dependencia tiene abiertos varios procesos administrativos por presuntos actos de corrupción.
Felifer, así paga compromisos con sus mediocres aliados.
Y se llevan entre las patas de los caballos a personal que ni la debe ni la teme, pues no todos los empleados, de diferentes niveles, fueron cómplices de esas prácticas.
A la espera de seguir mediando con el erario, también está «El Muñeco» Adolfo Camacho Esquivel, junto a Guadalupe y Diego Urías, quienes ya ofrecen empleo a cambio de parte de sus ingresos incautos e incondicionales.
¡Pobres los panistas de convicción, que ven el sepulcro de años de lucha!