Más que envalentonado, el mandamos queretano, Mauricio Kuri González, respondió a la militancia morenista y mal aconsejado por sus despistados asesores, reprochó al gobierno federal el no haber aportado recursos para obras estatales.
Esto luego del abucheo, nunca agresión a su persona, hace pocas semanas.
Mauricio no valoró el rescate, políticamente obligado, que hicieron de su persona, e investidura, los presidentes saliente y entrante.
Claro está que el análisis político, la construcción de escenarios y la agenda de riesgos es tema desconocido en su equipo.
Durante días previos a este miércoles siete de agosto, sus focas festinaron «su encuentro con Claudia Sheinbaum».
El inquilino de Casa de la Corregidora, fue uno más de los gobernadores movilizados.
De nada le sirvió cargar bajo el brazo proyectos y más proyectos.
Lloriquear por falta de apoyos federales, y su anuncio en el incremento a las tarifas del agua, sellaron su suerte.
«No fue descuido ni olvido de la doctora», al mantenerlo en el limbo y cerrar el encuentro con gobernadores, sin darle espacio al veracruzano que gobierna Querétaro, comentó a quien escribe un cercano colaborador de ella.
Un panista, dijo: «si lo veíamos de Embajador, de seguir así, ni Consulado le toca».
Y sí.
El exalcalde, ex senador, ha dilapidado el capital político de Acción Nacional en Querétaro.
Se encerró en la jaula de cristal que sus focas le diseñaron.
Está pagando facturas.
Y a pesar de los millones que paga en su imagen, al paso que va, se convertirá en «el villano favorito» de los queretanos.