Para detener el avance del odio, y frente a procesos electorales caracterizados por una violencia discursiva sin precedentes, por la promoción de soluciones criminalizantes y militarizantes sin límites claros, organizaciones de México y Estados Unidos, parte del Movimiento de los Pueblos por la Paz y la Justicia (MPPJ) convocaron a la sociedad de ambos países a salir a las calles el próximo 5 de Mayo para “hacer llamado claro a todas las fuerzas sociales a detener el odio y poner a las personas, sus derechos y su dignidad al centro de las elecciones y de la vida de la región”.
Se tienen planeadas acciones en Ciudad de México, Nueva York, Florida, Chiapas, Guerrero, Morelos, Tlaxcala y Sonora. En Ciudad de México se reunirán a las 2:00pm en el Monumento a la Revolución. A esa misma hora, todas las acciones se conectarán a través de una transmisión en vivo, para dar lectura a un posicionamiento binacional.
De acuerdo con las organizaciones convocantes, que incluyen a Black Lives Matter South Bend, a Global Exchange, al Movimiento por Nuestros Desaparecidos, la Brigada Nacional de Búsqueda y a los Padres Y Madres de Ayotzinapa, “desde el Norte de los Estados Unidos hasta el Sur de México, las armas de Estados Unidos están terminando con la vida de la región”. Estas armas, ahondaron, “en manos de criminales y de violadores de Derechos Humanos son la principal fuente de poder de una ola criminal y una cultura de la violencia e impunidad que amenaza con instalarse para siempre en nuestras comunidades”.
Así mismo, denunciaron que con el proceso electoral, algunas fuerzas políticas aprovechan el miedo de la gente para promover “ideas y candidaturas anti-derechos que prometen una falsa idea de seguridad a partir de usar las armas y el poder político y económico para violar soberanías, criminalizar y perseguir a quienes llaman “enemigos del Estado”. Entre esas candidaturas está la de Donald Trump en los Estados Unidos.
Pero también insistieron que en el caso de México, las propuestas de campañas de las candidatas que encabezan la contienda, una incluye una propuesta de encarcelamiento masivo y otra, una propuesta de militarización sin límites claros, dejando en segundo o tercer plano, el impulso de la paz y la justicia.
Finalmente, las organizaciones convocan a los próximos gobernantes a convocar a una reunión bilateral para impulsar un acuerdo de derechos humanos.