Hoy 26 de febrero de 2023 se han cumplido 101 meses del crimen de Estado contra la Escuela Normal Rural Profesor Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Municipio de Tixtla, estado de Guerrero, cuyo punto más álgido ha sido la desaparición forzada de los 43 jóvenes normalistas en la noche negra de Iguala, cómo cada día 26 de cada mes se mantuvo la movilización popular de exigencia de justicia encabezada por madres y padres de los cuarenta y tres y sus compañeros de la Escuela Normal Rural, manteniendo aun en la adversidad con el apoyo de las organizaciones sociales independientes de la Asamblea Nacional Popular el programa de trabajo y lucha por exigencia de justicia, toda la verdad y presentación de nuestros hermanos, ya que a 101 meses no hay pruebas científicas de su fallecimiento, por tanto siguen siendo desaparecidos políticos y respeto absoluto a los derechos humanos fundamentales, y las libertades esenciales, previendo una jornada nacional de. Las exigencias clamadas mas de 8 años en las calles y plazas, están más vigentes que nunca, aun reconociendo el avance de la Comisión de la Verdad y Justicia para el caso Ayotzinapa, formada a propuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador y presidida por el Sub-secretario de Gobernación, en materia de Derechos Humanos, Alejandro Encinas Rodríguez, y el paso importante para que haya justicia, la inédita aprehensión a un ex Procurador General de la República, el sometimiento a enjuiciamiento del señor Jesús Murillo Karam. Aunque el informe sostiene que no hay indicios que estén con vida los 43 estudiantes de docencia, en sentido contrario siguen sin existir pruebas fehacientes y científicas de que no viven, que fueron asesinados, y por el contrario las pruebas desvirtuaron la primera “verdad histórica” como una gran falsedad, por la que ahora debe de pagar su responsabilidad el ex Procurador General de la República, por ser uno de los responsables directos del ocultamiento de la verdad, encubrimiento y torcimiento al elemental acceso a la justicia. sigue pendiente la investigación sobre los miembros del Ejército Mexicano, la ruta de los celulares de los muchachos, los policías y sicarios, así como soldados y marinos; y la ruta de Huitzuco de los Figueroa entre las principales líneas de investigación pendientes.
Considerando que el dolor y la tragedia masiva de muchas familias víctimas de la arbitrariedad extrema, la injusticia, el sadismo de opresores y grupos de terror, no está desligada de ninguna manera a nuestras luchas más tradicionales por una vivienda digna, seguridad y certeza legal jurídica, condiciones dignas de vida y derecho al trabajo digno y socialmente útil.
Las desapariciones forzadas la propia resolución de la Organización de las Naciones Unidas, la caracteriza por mucho más que una violación de derechos humanos, es una estrategia de terror a la población, en la más atroz de las violaciones a los derechos humanos.
Basta de que la Fiscalía General de la República, los órganos del Poder Judicial Federal y todas las instancias del Estado Mexicano sigan sin actuar lo indispensable y sin cumplir su obligación de acceso a la justicia de las víctimas de estas atrocidades.