Los queretanos vivimos un proceso y una jornada electoral atípica, por decir lo menos.
El proceso de selección de candidatos provocó rispidez en los partidos políticos.
Más notorio fue en Morena.
Muchos actores políticos fueron desplazados a la mala.
Pocos los que mantuvieron la cabeza en alto y la dignidad.
En las campañas los ataques y descalificaciones fueron la constante.
En todos los ámbitos la sociedad queretana se polarizó.
Desde la intentona para bajar a Santiago Nieto de la candidatura al Senado, hasta los conatos de violencia ayer domingo, pasando por la difusión de volantes atribuidos al ya inexistente Cártel del Golfo, buen número de ciudadanos los vieron como actos desesperados del panismo.
Lo cierto es que quienes apelaron al regionalismo y pretendieron sembrar miedo, viven en el pasado.
La sociedad, en general, ha evolucionado.
Seguramente habrá recuento en algunos casos.
Veremos si esto da certeza a los resultados, y los ganadores entiendan y tomen en cuenta propuestas de quienes no accedieron a cargos de representación popular.