Antorchistas queretanos demandan solución

Allá por el mes de noviembre de 2021, después que el señor Mauricio Kuri González tomó posesión como gobernador, el Comité Estatal Antorchista entregó en oficialía de partes una solicitud de que considerara incluir en su programa de obra anual, algunas de las necesidades más urgentes de miles de familias queretanas agremiadas en nuestro movimiento. A pesar de ser muchas las necesidades debido a rezago de los pueblos y colonias, la solicitud sólo incluía una o dos obras en cada municipio, algunas, pendientes desde sexenios anteriores.

En el mes de junio solicitamos una entrevista con el gobernador; la intención de saludarlo y comentarle nuestra problemática. El 13 de diciembre, entregamos una nueva solicitud con los mismos temas. Seguramente por su enorme carga de trabajo, no fue posible. Tampoco hemos tenido la suerte de ser escuchados por la Secretaría de gobierno, como sí ha sucedido con el subsecretario, Erik Gudiño, aunque con pocos resultados, pues no está en él la toma de decisiones.

Todos los temas de obras son importantes, pero por razones de espacio, a manera de ejemplo señalo sólo tres de ellos: una primera etapa de 160 letrinas para familias de comunidades de la zona alta de los municipios de Colón y Tolimán, pendientes de realizarse desde hace nueve años a través de la Comisión Estatal de Aguas (CEA). Estas letrinas se acordaron debido a que, por la topografía, tipo de suelo y el costo de la obra de drenaje, jamás contarán con este elemental servicio, viéndose obligadas a hacer sus necesidades al aire libre.

El pavimento de tres tramos de caminos de la Sierra Gorda: El Humo-Neblinas en el municipio de Landa de Matamoros, y los tramos Ahuacatlán-Puerto de Huilotla, y Ahuacatlán-Quirambal, en Pinal de Amoles, programados durante la pasada administración estatal, con aproximadamente 30 millones de pesos etiquetados en el PEF del anterior sexenio federal, entregados al estado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el 18 de abril de 2018, del Fondo para el Fortalecimiento Financiero del Ramo 23, que por alguna razón que desconocemos no se hicieron.

El tercer asunto es llevar agua potable a cinco mil habitantes de 17 comunidades de Cadereyta de Montes, como se prometió en 2006 cuando se construyó el Acueducto II, sin que funcionario o gobierno se hayan interesado en resolverlo. El resto de los puntos solicitados en el pliego petitorio, que son todos del conocimiento de los titulares de las dependencias correspondientes como la CEA, Comisión Estatal de Infraestructura (CEI), Secretaría de Obras Públicas (SDUOP), Instituto de Vivienda (IVEQ), Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOQ), la Agencia de Movilidad, Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDEA), etcétera, no son menos justificados.

No creo que haya quien considere un lujo que las familias humildes cuenten con sanitario digno, que tengan agua entubada en sus viviendas para el uso doméstico y sanitario, o que cuenten con caminos en condiciones que les permita realizar sus actividades con normalidad. O que esté mal que las mujeres de bajos recursos soliciten su ingreso a los programas sociales como el de “Tarjeta Contigo”, mejoramiento de vivienda, o calentadores solares, si esos apoyos son pagados con su propio dinero y muchos funcionarios los utilizan para hacer campañas políticas.

No obstante, a pesar de la mesurada insistencia de la dirigencia y los agremiados de nuestro movimiento no hemos sido considerados por el gobierno. ¿Cómo se explica falta de solución de las apremiantes necesidades de los antorchistas queretanos? ¿Será que su estrategia consiste en no atender los problemas para que la gente “escarmiente” y renuncie a su derecho de organizarse y acuda agachada a suplicarles compasión?

Puede ser; de hecho algunos alcaldes así lo hacen abiertamente aunque más se descubren sus maniobras, pero no creo eso del gobernador Mauricio Kuri, siendo un político moderno y con capacidad de miras. Me inclino más bien a creer que no está bien informado por sus colaboradores, que los Antorchistas de Querétaro y el país somos una organización gestora, institucional y pacífica, que busca coordinación con los gobiernos sin distinción de colores, para trabajar por una más justa distribución de la riqueza producida por todos los mexicanos, donde haya paz y desarrollo.

Obviamente, después de una vida de carencias y sufrimientos, los antorchistas y queretanos en general que no son atendidos, no están conformes con el gobierno y su partido pero saben que el problema no es de colores, sino de clases.

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