Arropada por más de cien ciudadanos, de esos que llegan por que alguien los invitó, -y muchos de ellos deseaban conocerla y tomarse la foto con ella- Paloma Arce Islas se registró como candidata a la presidencia municipal de Querétaro.
Querétaro Seguro, único partido local, la abandera.
Ahí estuvo su diligencia y un puñado de militantes, encabezados por Connie y Christopher Herrera.
Paloma lucía feliz.
Los gritos de «¡Presidenta, presidenta!» seguramente le animaban a alimentar su deseo de seguir haciendo historia.
Atrás ha quedado el trago amargo de haber sido echa a un lado del partido con el que se convirtió en la primer -y hasta hoy única diputada por mayoría en Querétaro- y que es la voz de quienes no son escuchados.
Siempre a su lado, Connie también irradiaba alegría.
Ambas mujeres saben de qué están hechas.
Saben que su madera resiste.
Paloma está preparada, y dispuesta a seguir haciendo historia.
Busca convertirse en la prmer presidenta municipal electa, de Querétaro.
Y trae con qué.