De acuerdo a fuentes regularmente bien informadas, hoy miércoles 17 enero, inicia el levantamiento de encuestas que habrán de influir en la designación de candidatas y candidatos de Morena a las 18 presidencias municipales en Querétaro.
Por ley, serán nueve mujeres e igual número de hombres, quienes sean postulados por las, hasta ahora, cuatro expresiones políticas que habrán de competir en las urnas el venidero dos de junio.
En Morena llama la atención la designación de quien buscará desbancar al PAN en el Centro Cívico.
Por más que gacetilleros a sueldo escriban, unos, y otros berreen, que la decisión ya se tomó en CDMX y favorece a -según sus intereses- Arturo Maximiliano García Pérez o José MarÍa Tapia, y es cuestión de horas para hacerse pública, aún no hay nada para nadie.
Sobre ellos ronda el fantasma de Armando Rivera Castillejos.
El ya expanista, a quien la dirigencia encabezada por Leonor Mejía pretende atar, todavía no decide si participará en la contienda bajo las siglas morenas.
Avezado político, tiene los pies en la tierra y tiene claro que debe haber por lo menos dos condiciones para estar en la boleta.
A saber: que la mayoría de militantes y simpatizantes del partido de la 4T lo acepte y, segundo, que la equidad de género lo favorezca.
Esto último lo dejan de lado las focas de Max y de Chema.
Destacados liderazgos del movimiento aludido, de ambos sexos, consideran que en la capital «toca mujer».
Recuerdan que en los anteriores procesos han sido varones los aspirantes.
Uno competitivo, Chema Tapia, y otro encarnación del fracaso: Maximiliano García.
Este último arrastra el reclamo de simpatizantes y militantes de Morena a los que no les cumplió.
Además de que proveedores y prestadores de servicios no recibieron el pago correspondiente.
Si se decide que sea mujer quien abandere a Morena en la capital, es Paloma Arce Islas quien lleva las de ganar.
El reclamo de las féminas por que se respeten sus espacios es fuerte.
Además que quieren a alguien de sangre guinda.
Y Paloma, es la respuesta.