Nadie duda que el proyecto Acueducto II iniciado en 2007 es una de las grandes obras del gobierno estatal para resolver la necesidad de agua, en ese entonces, de casi un millón habitantes de Querétaro y su zona metropolitana, trasladándola desde el semidesierto de Cadereyta de Montes. Técnica, económica y socialmente fue un excelente proyecto de 123 kilómetros de longitud realizado con participación de los gobiernos federal y estatal para atajar las necesidades de empresas y población de la capital.
Ganaron las constructoras, las industrias y el gobierno. Pero por autorizar los derechos de paso y permitir afectaciones de sus tierras, a las comunidades les prometieron obras que no se han cumplido: drenaje pluvial y sanitario en la cabecera de Maconí, mejoramiento de caminos, luz eléctrica, Bachillerato, y llevarles agua a sus pueblos, que luego de 18 años, sólo la ven pasar por enormes tubos.
Después de varios intentos sin lograrlo por su cuenta, ya organizados en el Movimiento Antorchista y después de muchas reuniones con funcionarios de la CEA, se llegaron a acuerdos por escrito y que hoy se niegan a cumplirlos, con el pretexto de que son obras costosas y el gobierno no tiene dinero, obligándolos a buscar agua en pequeños manantiales que por su lejanía tienen que transportarla en garrafones tras largos recorridos en burro.
Sigue pendiente, llevarles agua o reubicar a 243 familias de El Huizache, La Blanca, Las Joyas, La Luz, El Torno, Tierras Coloradas, Cerro Colorado y El Hortelano; la terminación del proyecto, Taxidhó – Deconí, parado desde hace más de siete años a pesar de haber contado con 81 millones de pesos de la federación en beneficio de las comunidades: La Veracruz, Nuevo San Joaquín, Rancho Nuevo, La Honda, Los Lirios, Los Martínez, El Timbre, La Mohonera, Santo Tomás y Divisadero; construir el proyecto para las comunidades, El Suspiro y El Limón, delegación El Doctor, y una conexión directa del Acueducto para abastecer a las familias de la cabecera municipal.
Y como la CEA se niega a cumplir los acuerdos firmados, los campesinos afectados y muchas veces burlados, permanecerán todo el tiempo que sea necesario frente a palacio de gobierno del Estado exigiendo el cumplimiento de los múltiples acuerdos y de su derecho humano de contar con agua, a partir del día de mañana jueves. Ya viene el Acueducto III y no han cumplido su palabra del Acueducto II.