Octubre fue el mes de más contagios de COVID-19 en Querétaro.
Sin embargo, noviembre va que vuela para ser el de más contagios.
Las sugerencias de no salir salvo lo estrictamente necesario, es un mito genial.
Hay muchas personas que se ven obligados a salir para conseguir el pan de cada día.
El punto nodal son las reuniones, fiestas, cumpleaños, aniversarios, festejos, etcétera, que se dan, principalmente, los fines de semana.
No hay gobierno que pueda contener la laxitud de los ciudadanos.
Empero, también es indispensable señalar que el gobernador Francisco Domínguez presumió que iban un paso adelante en el combate a la pandemia.
Que bueno que fue así, con concibo un escenario sin tan trascendental decisión.
Huelga resaltar que cada estado es la autoridad sanitaria y determina sus estrategias para combatir el virus COVID-19.
Por supuesto que el adelantarse al confinamiento, hubo control a costa del descontento social.
Hasta que vino el famoso episodio de la carnita asada.
Echó a perder la ruta sanitaria, a pesar que había muchas presiones.
Es preocupante el ascenso de los contagios.
Podríamos presumir que tenemos buen espacio hospitalario.
A pesar que el secretario de Salud, Julio César Ramírez Argüello, confesó que oculta información al Gobierno Federal para que “foráneos” no ocupen camas de hospital.
La pregunta es cual será la estrategia del Gobierno Estatal para mitigar cuando no hay mucho para donde hacerse.
Impensable volver al confinamiento.
No aguantaría la economía local.
El costo electoral será muy alto.
Hasta el momento, la estrategia es apelar a la conciencia de los ciudadanos y que nos caiga el veinte de no hacer reuniones ni fiestas.
Hay que ser claros: ha fallado la estrategia de comunicación en cuanto a la estrategia sanitaria, pues colocaron a un presunto o supuesto vocero, Rafael López González, para decirnos que hacer como si retrasados mentales.
Su “entrenamiento social” ha fracasado, pues salvo los empleados de gobierno y bots, nadie comparte ni comenta sus recomendaciones.
Y cobra bastante bien por cinco minutos de video.
Sería bien invertido si fuera eficaz.
Empero, no es así.
No importa, seguirán estirando la liga a pesar del incremento en los contagios.
Es un monigote que bajo las directrices de una empresa, hubieran cambiado la estrategia.
Tan simple como que no ha permeado su mensaje porque lo hace desde un púlpito, no se arriesga, como lo hace la funcionaria Martina Pérez Rendón, a confrontar a los reporteros para contestar todas las dudas.
Está en una burbuja que no sirve de nada.
Se vale cambiar lo que no funciona.
Lo que no se vale es seguir empecinado en lo que no ha funcionado.
Mientras tanto, hoy amanecimos con 333 nuevos contagios.
Tal como lo señalé, noviembre va que vuela para que sea el mes con más contagios.
Solo queda cuidarnos y apelar a nuestro sentido común.